El
abanico de posibilidades para el despertar y la redención de las almas es
amplio y muy rico. No existe un único camino, aunque sí una “meta común” para
todas las almas humanas (las que han podido atravesar el bardo, y salvarse de
la muerte segunda). Esa meta común es LA VIDA DIVINA. Todas las almas van hacia
ese sitio de “Presencia” y ‘Conciencia’, donde el Amor y la Paz son tan
refulgentes que enceguecerían a cualquier mortal.
El destino de las “Chispas álmicas”
es Aquel Fuego Solar desde donde esas “Chispas” nacieron como minúsculos
corpúsculos de Luz, como vacías y transparentes burbujas de sutil materia de la
Mente Universal.
Esas Chispas del Fuego Solar(1) provienen
del Corazón del Padre Absoluto, por eso se dice que todos los hombres son, como
almas espirituales, hermanos, ya que proceden de una misma Fuente Paterna
Cósmica. Existe un único Gran Fuego Espiritual Eterno desde donde manan todas
las Chispas vivientes…, que al ser emanadas, viajan por conductos
interdimensionales hacia los sistemas solares de todos los universos locales,
para ser luego transmitidas a los
Planetas, donde comienzan sus peregrinajes evolutivos, como almas ascendentes
hacia el Paraíso Solar desde donde procedieron.
Tal comprensión, cuando es adquirida
por el ser humano, implica y significa “un antes y un después” en la vida
anímica. Cuando es entendido e integrado correctamente el significado de la
verdadera HERMANDAD, toda la vida se vuelve más clara y luminosa, y todos los
seres, de todos los reinos, se vuelven hermanos y amigables… Tal fue la
comprensión a la que han llegado algunos conocidos místicos, como San Francisco
de Asís, para quien todos los seres vivientes eran ‘hermanos’: “hermano árbol”,
“hermana hierba”, “hermana flor”, “hermano pájaro”, etc.; o como San Martín de
Porres, “el santo de la escoba”(2), de quien se dice que
hablaba con los animales y a él le entendían y obedecían… Estas son cosas
comprobables por el verdadero ocultista, quien entiende que el lenguaje
interno, el del corazón, es universal, y que un alma sensible y preparada puede
contactar con el Deba de una planta o de un animal y entenderse tan bien con él
como lo haría con un ser humano… También el mito de Merlín, el Gran Mago,
cuenta leyendas sobre este tipo de proezas… Llegará el tiempo en el cual las
almas humanas llegarán a establecer tal conexión con la Unidad de la Vida que
verán convertido en realidad cosas que hoy parecen fantasías, como es el tema
del diálogo con los reinos menores de vida, o con el reino angélico.
Pero tal día podrá llegar cuando el
hombre deje su egocentrismo y sepa escuchar la Voz de su Alma, porque el
contacto consciente con los seres de todos los reinos de vida solo puede
suceder ‘en’ y ‘a través’ del Alma. Sin el despertar de la conciencia álmica
altruista el hombre seguirá siendo un individuo solitario y ciego…
La Humanidad está en realidad a medio
camino de este ‘Despertar’. Algunos pocos ya viven, en cierta maneta, este
contacto consciente con los seres del amplio Reino de la Naturaleza; lo han
adquirido como un despertar progresivo de la ‘sensitividad’ y un estado de
serena expectación interna e inofensividad hacia todos los seres vivientes.
Como amantes de la Creación y como almas que han aprendido a “escuchar” en el
silencio, han sabido, poco a poco, ponerse en comunicación con esas criaturas y
entidades de la Naturaleza que para la mayoría son solo vegetales y animales
sin conciencia, y/o ‘entidades de ensueño y fantasía’ (Devas, hadas, duendes,
etc.).
El despertar de la sensitividad
conduce hacia la comunión con la Naturaleza, porque la Naturaleza es la
expresión de la Vida Divina en el reino de la materia y de las formas. Pero,
sin embargo, los caminos hacia esa Vida Divina son muchos y variados… “Los
caminos de Dios son muy misteriosos”, dice un dicho, y es cierto…
La Devoción
es uno de los caminos hacia Dios, que en oriente se llama “Bhakty Yoga” (Unión espiritual
a través de la Devoción) o “Bhakty Marga”
(Bhakty: Devoción; Marga: Camino), pero también existe el
camino del Conocimiento a través del
discernimiento, o camino filosófico, en oriente llamado “Jñana Yoga” (Unión a
través de la Sabiduría) o “Jñana Marga”;
y otros caminos, como el de la ciencia, y también el del arte.
Todos los caminos: religión,
ciencia, filosofía y arte, (los 4 pilares de la antigua Gnosis), pueden, sin
embargo, transformarse en una actividad egocéntrica, o ser verdaderamente
senderos altruistas, es decir, de servicio a la vida, a los demás. Esto
significa que, más allá del camino que el alma sienta transitar, que podrá
coincidir con los impulsos internos de su propio Rayo, lo más importante está
en “la actitud”, es decir, la dirección que se da al camino elegido, que
determinará si será una orientación ‘centrípeta’ (egocéntrica) o ‘centrífuga’
(altruista). En última instancia, en todos los caminos y posibilidades de
expresión, lo que define la cualidad y maduración álmica es la verdadera
“actitud”.
La actitud ‘centrífuga’ es el
sendero del servicio, o camino de la acción
sin deseo. Este camino es sentido por muchas almas como impulso
de Retorno al Sol de la Unidad. Este es el camino en el cual el alma vive en
actitud de entrega de todos sus actos a Dios, de manera que todo lo que hace,
dice o piensa lo ofrece como servicio, entendiendo que “toda acción es Dios”.
Este sendero produce un desprendimiento del resultado de la acción, con lo cual
no se da lugar a que un ‘ego’ se haga acreedor de los resultados de las
acciones, ni por mérito o demérito. Este sendero se llama en oriente “Karma
Yoga” (o Karma Marga), que
junto con los otros dos, ‘Bhakty Yoga’
y ‘Jñana Yoga’, conforman en realidad
una trilogía inseparable, y así lo va descubriendo el alma que avanza en
maduración y comprensión. (Los términos en idioma sánscrito no deben confundir,
ya que estos mismos senderos pueden verse claramente también en todas las religiones
occidentales).
Karma
Yoga es sinónimo de ‘desapego de los resultados de las acciones’ y de los
deseos, y es un camino auténtico de resurrección del alma. De hecho, todas las
almas, deben pasar, tarde o temprano, por este Sendero, el de la acción consciente
y desinteresada, donde ha desaparecido la actividad egocéntrica.
El sendero de servicio es ‘no-ego’,
es decir, acción sin centro (sin centro psicológico), y es, por lo tanto,
“Amor”. Esta es, de alguna manera, “la meta misma”; y esta ‘meta’ no es algo en
el futuro…, sino algo únicamente “PRESENTE”, una verdad intemporal.
Son estos, conceptos para meditar…,
ya que esta es la pauta ofrecida en esta particular transmisión.
La meditación propuesta a través de
esta señal está basada en la autoobservación y en un examen de la propia
consciencia del estudiante, a través de las preguntas:
“¿Estoy
buscando siempre recompensas por las acciones?”
“¿Busco
(visible u ocultamente) reconocimiento de los demás?”
“¿Soy
capaz de desapegarme del resultado de los actos…?”, etc.
El Sendero de las almas, tarde o
temprano debe atravesar este tipo de examen de la consciencia.
Hemos expuesto el tema “los caminos
y la meta única de las almas” en forma simple para que los estudiantes pudiesen
entender claramente el sentido de estos significados.
Que el Sol ilumine ‘el Camino del
Retorno’ a todas las almas peregrinas.
LUX SOLARIS
1-
Chispas de Fuego Solar: Son las ‘Mónadas’
(del griego monas: unidad; es decir,
chispas espirituales indivisibles), también llamadas ‘Espíritus Virginales’ por
los rosacruces, y ‘Monitores Divinos’ o ‘Ajustadores del Pensamiento’, en El Libro de Urantia.
2-
‘El santo de la escoba’: San Martín de Porres. Fraile dominico,
en Perú, que fue aceptado tardíamente como fraile por ser mulato. Después de
convivir durante muchos años en un monasterio donde había sido aceptado como
sirviente y donde cumplía las más humildes de las actividades, como limpiar,
cocinar para los hermanos y barrer, mientras demostraba una vida de santidad,
fue finalmente aceptado como fraile.
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